La disminución de las funciones visuales y el dolor de cabeza intenso pueden ser signos de un tumor cerebral. La pituitaria es una glándula del tamaño de un guisante ubicada en la estructura ósea en la base del cerebro llamada silla turca.

La glándula pituitaria, que tiene un gran efecto en nuestro cuerpo, es un órgano vital que regula la secreción de muchas hormonas como la hormona del crecimiento, la hormona prolactina y la tirotropina.

El doctor Mete Karatay, Jefe del Departamento de Cirugía de Cerebro y Nervios del Hospital Gaziosmanpaşa de la Universidad Yeni Yüzyıl, dijo: “Los tumores en la glándula pituitaria causan muchos trastornos. Por tanto, se deben tener en cuenta los síntomas y se debe intervenir el tumor antes de que crezca. El especialista añadió importante información científica sobre el tema.

Los adenomas hipofisarios ocupan el tercer lugar después de todos los tumores localizados en la cabeza, luego de los que se originan en el propio cerebro y su membrana. Entonces es un tumor relativamente común. Las razones de su aparición no se comprenden completamente. Rara vez se ven junto con enfermedades hereditarias.

Los tumores que surgen en la glándula pituitaria muestran síntomas debido a una secreción excesiva de hormonas o debido a un crecimiento y compresión excesivos, y a la diseminación a los tejidos circundantes. Los adenomas que no secretan hormonas suelen crecer lentamente y pueden permanecer asintomáticos durante años. Aquellos que secretan hormonas muestran síntomas tempranos debido a los efectos de las hormonas en el cuerpo.

En los adenomas hipofisarios, se puede observar dolor de cabeza, debilidad, disminución de la claridad visual, pérdida de la visión, limitación de los movimientos del globo ocular, visión doble, caída del párpado o del campo visual (especialmente pérdida de los cuadrantes externos del ojo) y tumores cerebrales. Otras molestias comunes se desarrollan debido a la secreción hormonal de la glándula pituitaria.

En el caso de exceso de prolactina surgen irregularidades menstruales, secreción de leche del tejido mamario, desarrollo en el tejido mamario, disfunción sexual en los hombres, disminución de la cantidad de esperma.

Si se da un exceso de hormona del crecimiento en la adolescencia se presenta un alargamiento excesivo, y en la edad adulta, es factible que esta provoque elongación de las extremidades de partes del cuerpo como el mentón, la punta de la nariz, las manos y los pies, problemas cardíacos, sudoración, hiperglucemia y problemas articulares.

El exceso de ACTH acarrea grasa en áreas anormales del cuerpo, debilidad muscular, presión arterial alta y azúcar en sangre, piel grasa y desarrollo de acné, estrías, así como problemas psicológicos.

Un exceso de TSH conlleva pérdida de peso, palpitaciones, problemas intestinales, sudoración, inquietud e irritabilidad.

En el caso de registrarse un exceso de FSH-LH es factible que se den irregularidades menstruales, problemas de función sexual e infertilidad.

El tratamiento de los adenomas hipofisarios lo realizan las unidades de endocrinología y neurocirugía. Desde un punto de vista endocrinológico, es importante restaurar el equilibrio hormonal del cuerpo. Los neurocirujanos se centran en aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas. Por tanto, estos pacientes suelen ser atendidos con un equipo de endocrinólogos y neurocirujanos.

La cirugía generalmente se realiza en la cavidad nasal y se considera una de las operaciones neuroquirúrgicas difíciles. El cirujano usa lo que llamamos un microscopio y un endoscopio para alcanzar y extirpar el tumor. Hoy en día, el método que llamamos cirugía endoscópica se usa con mayor frecuencia. Con este método, no hay cicatriz externa y se acorta la duración de la estancia en el hospital.

Efectividad en el diagnóstico y opciones de tratamiento no quirúrgicas

Los tumores hipofisarios pueden ser difíciles de diagnosticar. No obstante, los neurocirujanos emplean tomografías computarizadas o imágenes por resonancia magnética de 1.5 T o, cuando es necesario, de 3 T, para lograr una mejor visibilidad de la región. Esto permite la realización de un diagnóstico completo y preciso.

No siempre es necesario tratar un tumor hipofisario. Sin embargo, si se indica lo contrario, las opciones incluyen la extirpación quirúrgica endoscópica transnasal o transesfenoidal del tumor hipofisario —antes citada—, la craneotomía abierta en algunos casos o el procedimiento ambulatorio de radiocirugía con bisturí de rayos gamma. Este último utiliza altas dosis de radiación que van dirigidas con gran precisión al adenoma, de forma tal que se puede reducir el tumor sin la necesidad de realizar incisiones, aplicar anestesia o permanecer en el hospital. Es una opción útil cuando la cirugía no puede eliminar el tumor, cuando este reaparece y cuando los medicamentos no han mejorado los síntomas.

A menudo endocrinólogos y oftalmólogos suelen hacer seguimiento a los pacientes antes y después del tratamiento seleccionado, en pro de garantizar su calidad de vida.

Fuentes: www.raillynews.com    www.baptisthealth.ne 

Desde 2011, Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) ha aportado un rayo de esperanza a cientos de pacientes diagnosticados con tumores cerebrales. Y lo ha conseguido practicando una profunda vocación de servicio enfocada en la salud y el bienestar de quienes han confiado en la innovadora técnica sueca de radiocirugía que nuestro centro ofrece.

Consúltenos para obtener una segunda opinión, y descubra las significativas ventajas de un procedimiento idóneo que trata eficazmente lesiones consideradas como de difícil acceso para la cirugía convencional.

Nos entusiasma poder compartir la probada experiencia de un calificado equipo médico que une sus destrezas a las ventajas de esta insuperable alternativa que consigue curar sin invadir.

GKCE mantiene activos convenios con la Red Pública Integral de Salud (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y de las principales aseguradoras privadas del país.

Gamma Knife^®: liderando la revolución del eficaz tratamiento de tumores cerebrales.