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¿Cómo se mantiene “limpio” el cerebro?

La Universidad de Florida describe la primera visualización no invasiva y casi en tiempo real del sistema de eliminación de desechos del cerebro humano en Nature Communications.

Un equipo de investigación conjunto de la Universidad Médica de Carolina del Sur (MUSC) y la Universidad de Florida describe la primera visualización no invasiva y casi en tiempo real del sistema de eliminación de desechos del cerebro humano en Nature Communications. El cerebro está densamente organizado y la visualización de las estructuras dedicadas a la eliminación de desechos, también conocidas como estructuras linfáticas, había sido una limitación en el campo.

Este es el primer informe que muestra la arquitectura completa del sistema linfático del cerebro humano en humanos vivos”, explicó Onder Albayram, PhD, profesor asistente en el Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio del Departamento de Neurociencia de MUSC, quien dirigió el equipo de investigación y es el autor principal del artículo.

Albayram estaba intrigado por la posibilidad de estructuras linfáticas en el cerebro. “El sistema de limpieza linfática está en todo el cuerpo para diferentes órganos”, dijo. “Simplemente me pregunté, ‘¿Por qué no el cerebro?’”.

La visualización mejorada del sistema de eliminación de desechos del cerebro podría mejorar nuestra comprensión de cómo funciona el cerebro sano. También podría dar una idea de lo que va mal en las enfermedades neurogenerativas como el Alzheimer, y cómo el cerebro se recupera de las lesiones cerebrales traumáticas (TBI).

Libra por libra, el cerebro es la masa metabólicamente más exigente del cuerpo: pesa alrededor de tres libras, pero requiere el 20% del consumo total de oxígeno. Esa demanda metabólica viene con la necesidad de deshacerse de los desechos regularmente.

A medida que la sangre que transporta oxígeno impregna los tejidos para entregar nutrientes vitales, recolecta patógenos, células dañadas y desechos. Este líquido luego drena hacia los vasos linfáticos para ser filtrado a través de los ganglios linfáticos, que eliminan cualquier producto de desecho no deseado.

“Durante mucho tiempo se había creído que el cerebro carecía de vasos linfáticos”, dijo Sait Albayram, MD, profesor del Departamento de Neurorradiología de la Universidad de Florida, quien es el autor principal del artículo.

“Ese pensamiento comenzó a cambiar hace aproximadamente una década, ya que los primeros informes de experimentos en roedores insinuaron vasos linfáticos que rodean el cerebro, al lado de los vasos sanguíneos. Pero la evidencia de vasos linfáticos en cerebros humanos seguía siendo escasa antes de este estudio”.

Onder Albayram compara el cerebro en el cráneo con una manzana suspendida dentro de un frasco. Recubriendo el interior del “frasco” o cráneo, hay una capa de delicadas membranas conocidas como meninges. Un líquido conocido como líquido cefalorraquídeo (LCR) rodea el cerebro. El pensamiento convencional era que el fluido cargado de desechos del cerebro fluía hacia el LCR a lo largo de los vasos sanguíneos, el cual era transportado fuera del cráneo y luego drenado hacia las venas. La investigación durante la última década ha insinuado, en cambio, que el proceso es más complejo y sugirió la existencia de vasos linfáticos dedicados a la eliminación de desechos en el cerebro.

Sin embargo, presenciar estos vasos en acción en un cerebro humano vivo ha planteado limitaciones técnicas. El principal de ellos es el uso requerido de un metal tóxico de tierras raras, pesadas, con efecto paramagnético, el gadolinio, que se emplea como agente de contraste durante la resonancia magnética, una técnica que se usa para visualizar y diferenciar estructuras en el cerebro.

En este estudio, los investigadores pudieron superar esta limitación y usar la resonancia magnética para visualizar los vasos linfáticos en las meninges sin necesidad de un agente de contraste. En cambio, el equipo usó diferencias en el contenido de proteínas del propio cerebro para crear un gradiente en contraste. Las estructuras con bajo contenido de proteínas aparecen oscuras y las que tienen un alto contenido de proteínas aparecen claras, con una resolución lo suficientemente alta como para ver detalles complejos.

“El descubrimiento de las redes linfáticas meníngeas en mamíferos en la última década abrió un nuevo capítulo en nuestra comprensión del manejo de desechos celulares en el cerebro”, comentó Adviye Ergul, MD, PhD, profesora del Departamento de Patología y Medicina de Laboratorio del MUSC, quien no fue autora del estudio.

“Esta nueva investigación va un paso más allá al eliminar la necesidad de inyectar agentes de contraste para visualizar los vasos linfáticos”, dijo. “Este es un logro importante que fortalecerá el campo para profundizar en el cerebro y ampliar nuestro conocimiento del sistema linfático cerebral”.

Este enfoque simple pero innovador permitió a los investigadores capturar imágenes claras de los vasos linfáticos, con su alto contenido de proteínas, aproximadamente 50 veces mayor que la del LCR, mientras conectaban áreas dentro del cerebro con los ganglios linfáticos del cuello.

Luego, el equipo de investigación comparó cómo los cerebros envejecidos difieren de los más jóvenes, y encontró una reducción en la eliminación de desechos en los cerebros más viejos.

Usando esta técnica de resonancia magnética no invasiva, los investigadores y los médicos ahora pueden ver cómo se ven los vasos linfáticos de un cerebro sano, señaló Onder Albayram, y estudiar cómo cambian a medida que envejecemos. Asimismo, pueden determinar su papel en la progresión de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia relacionada. La técnica también podría usarse para estudiar formas de aumentar la producción linfática del cerebro a medida que envejecemos, y tal vez ofrecer información sobre la recuperación después de una TBI.

“Imagínate de nuevo el cerebro en el frasco, rodeado de delicados vasos linfáticos”, dijo Onder Albayram. “¿Qué sucede durante una TBI? ¿Están dañados los vasos linfáticos? ¿Cómo se recuperan? Esta técnica nos permitirá comenzar a responder estas preguntas”.

Para ver un vídeo al respecto revisa el siguiente enlace https://www.eurekalert.org/multimedia/819664

Fuente: un artículo publicado en el portal scitechdaily.com

 

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