Los quistes ubicados en el cerebro no son verdaderamente “tumores cerebrales” porque no surgen del tejido cerebral en sí. Aunque tienden a ser (benignos no cancerosos), a veces se encuentran en partes del cerebro que controlan las funciones vitales.

Existen cinco tipos principales de quistes que se encuentran en el cerebro:

Quiste aracnoideo (también llamado quiste leptomeníngeo): un área agrandada y llena de líquido del espacio subaracnoideo que se presenta tanto en adultos como en niños.

Quiste coloide: aunque los científicos no están seguros de la causa definitiva de los quistes coloides, la mayoría está de acuerdo en que estos comienzan durante el desarrollo embrionario del sistema nervioso central. Se desconocen las formas malignas.

Quiste dermoide: lo más probable es que estos quistes se formen durante las primeras semanas del desarrollo fetal, aunque es posible que los síntomas no se noten hasta años después. Suelen ser benignos.

Quiste epidermoide: a menudo denominado tumor epidermoide. Es probable que se forme durante las primeras semanas del desarrollo fetal, aunque es posible que los síntomas no se noten hasta décadas después.

Quiste pineal: generalmente este tipo de quiste solo se descubre en un procedimiento de exploración por imágenes que se le realiza a la persona por otra razón. Un quiste pineal usualmente no causa problemas. Si crece mucho, a veces puede afectar la visión. Este tipo de quiste puede aparecer en personas de cualquier edad.

¿Qué causa un quiste cerebral?

En muchos casos, un quiste cerebral se forma durante las primeras semanas de crecimiento de un bebé en el útero. En casos poco frecuentes, se puede formar un quiste aracnoideo después de una lesión en la cabeza u otro traumatismo en el cerebro. También es posible que haya una relación entre un quiste cerebral y un tumor canceroso o benigno. En la mayoría de los casos, la causa de un quiste cerebral se desconoce.

Localización

Los quistes pueden aparecer en una variedad de lugares dentro del cerebro. Al igual que un quiste en cualquier otra parte de su cuerpo, un quiste en el cerebro es una esfera similar a un tumor llena de líquido, muy parecido a un globo lleno de agua. Pueden contener líquido, sangre, tejido o células tumorales.

Los quistes aracnoideos aparecen en el espacio subaracnoideo (entre las capas aracnoidea y piamadre de las meninges). Son áreas agrandadas y llenas de líquido entre las capas de la cubierta del cerebro.

Los quistes coloides suelen estar adheridos al techo del tercer ventrículo y al plexo coroideo. Suelen contener una sustancia espesa parecida a un gel llamada coloide.

Los quistes dermoides, aunque rara vez se encuentran en el cerebro, generalmente se encuentran en la parte inferior de la espalda del cerebro (la fosa posterior) en los adultos mayores, y en el extremo inferior de la columna en los niños mayores y los adultos jóvenes. Aparecen como esferas con forma de tumor.

Los quistes epidermoides tienden a ubicarse en el área donde la parte superior del cerebro se encuentra con el tronco encefálico y aparecen como esferas con forma de tumor.

Los quistes pineales se localizan en la región pineal, en el medio del cerebro. La mayoría son silentes y permanecen así durante muchos años. Un pequeño grupo de ellos puede colapsarse y desaparecer espontáneamente o aumentar de tamaño.

Síntomas de un quiste cerebral

Es posible que no cause síntomas, a menos que se agrande mucho. Los síntomas dependen del lugar del cerebro en donde está creciendo el quiste. La causa de los malestares puede ser el bloqueo de la circulación (flujo) normal del líquido cefalorraquídeo. Esto puede aumentar la presión en el cerebro (presión intracraneal).

Los síntomas, levemente distintos en cada persona, pueden incluir:

• Dolor de cabeza (común)
• Náuseas y vómitos
• Vértigo o mareo
• Problemas auditivos o visuales
• Dificultades para mantener el equilibrio y caminar
• Dolor en la cara
• Convulsiones (infrecuente)

El diagnóstico de un quiste cerebral

Es posible que se detecte un quiste cerebral al aparecer en un estudio de exploración por imágenes que se realiza por otro motivo. En otros casos, es posible que usted tenga síntomas por el quiste. Su proveedor de atención médica primaria probablemente le remitirá a un neurólogo; este es un médico que diagnostica y trata afecciones del sistema nervioso central. O quizá le remita a un neurocirujano, un médico que hace cirugías en el cerebro o la médula espinal.

El especialista a cargo de su caso le preguntará acerca de su historial médico y síntomas. También le realizará un examen físico. Este puede incluir un examen neurológico. Es posible que se realicen estudios de diagnóstico por imágenes para observar el cerebro. Podría usarse un medio de contraste (tinte) para ayudar a obtener una imagen con más detalles. Estas pruebas pueden incluir:

Tomografía computarizada. Es un examen que utiliza una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes del interior del cuerpo. Es factible que este tipo de exploración se realice en su cerebro y médula espinal.

Resonancia magnética. Esta prueba usa grandes imanes y una computadora para crear imágenes del cuerpo. Las exploraciones de imágenes por resonancia magnética de su cerebro y médula espinal se pueden realizar para obtener más información sobre el quiste y los tejidos cercanos.

Asimismo, y como medida de prevención, si el quiste es pequeño, no está creciendo, y no se ve factible que cause síntomas, es probable que su médico de cabecera le recomiende vigilarlo. Esto se hace con pruebas de diagnóstico por imágenes y exploraciones a través del tiempo. Si usted llegase a presentar alguna molestia es posible que necesite una cirugía para extraer el quiste. El tratamiento puede variar según el diagnóstico obtenido. Mantenerse en sana alerta es importante para su calidad de vida.

Tratamiento

El tipo, tamaño y ubicación del quiste determinan cómo se abordará. Los métodos de tratamiento para los diversos tipos de quistes se explican brevemente a continuación:

• Quiste aracnoideo: el tratamiento puede ser de “espera vigilante” o bien el quiste puede requerir cirugía.
• Quiste coloide: generalmente se recomienda la cirugía. Sin embargo, la eliminación puede ser un desafío debido a su ubicación.
• Quistes dermoides y epidermoides: generalmente se recomienda la cirugía. Si no es posible la extirpación completa, la porción restante del quiste puede volver a crecer. Afortunadamente, este crecimiento puede ser muy lento y suelen pasar años antes de que reaparezcan los síntomas.
• Quistes pineales: al ser pequeños y asintomáticos no requieren ningún tipo de tratamiento. En cambio, si crecen y/o producen síntomas, es necesario que un neurocirujano haga una valoración individualizada de las opciones terapéuticas. Actualmente, con el avance de la tecnología, se tiende a realizar cirugías mínimamente invasivas para el abordaje de estas lesiones. La punción y aspiración del quiste guiada por neuronavegación o el abordaje endoscópico están a la par de la craneotomía y exéresis del quiste como alternativas terapéuticas eficaces y seguras.

Incidencia

• Los quistes aracnoideos se pueden encontrar tanto en adultos como en niños.
• Los quistes coloides casi siempre ocurren en adultos.
• Los quistes dermoides en el cerebro tienden a ocurrir en niños menores de 10 años.
• Los quistes epidermoides se encuentran con mayor frecuencia en adultos de mediana edad.
• El quiste pineal puede aparecer en personas de cualquier edad.

Fuentes: neurocirugiabilbao.com      myhealth.ucsd.edu      www.abta.org

¿Sabía usted que la radiocirugía de precisión de Gamma Knife^® es eficaz para tratar: tumores cerebrales, malformación arteriovenosa (MAV) y neuralgia del trigémino?

Visítenos con su resonancia magnética más reciente y obtenga una evaluación clara y objetiva de su caso.

Compruebe los beneficios de la tecnología sueca más sofisticada a nivel mundial en manos de capacitados y experimentados neurocirujanos, puesta a su servicio en el único centro del país especializado en la atención de lesiones y tumores cerebrales benignos y malignos.

Gamma Knife^® es el estándar de oro para el eficaz tratamiento de patologías intracraneales. Vanguardia e innovación sostenible al alcance de todos.

Para servirle nuestro centro está acreditado ante la Red Pública Integral de Salud (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y de aseguradoras privadas del país. Consúltenos para obtener una segunda opinión.