La primera infancia es una época de rápido desarrollo en el cerebro. De hecho, el 90% del crecimiento del cerebro de un niño ocurre antes de los cinco años, y una gran parte depende de su entorno lingüístico.

Es por eso que las interacciones ricas y frecuentes de “ida y vuelta” son fundamentales para el desarrollo cerebral y social. Las actividades enriquecedoras (hablar, sonreír, señalar, responder, cantar, narrar su día) ayudan a los niños a desarrollar dos conjuntos críticos de habilidades: habilidades cognitivas (p. ej., lectura, memoria, lenguaje) y habilidades no cognitivas o “suaves” (p. ej., determinación, resiliencia).

Como cirujana pediátrica especializada en el desarrollo del cerebro infantil, descubrí que muchos padres no hacen lo suficiente, por lo que pasé la mayor parte de mi carrera desarrollando programas basados en evidencia para ayudar a los padres a crear un rico entorno lingüístico para sus hijos.

En el corazón de todos nuestros programas se encuentra la “Estrategia de las 3T”, un enfoque de tres pasos que los padres exitosos emplean para crear conexiones significativas con sus hijos y empoderar sus cerebros.

¿Cómo implementar la estrategia de las 3T?

Paso 1: Sintoniza

Sintonizar anima a los padres a hacer un esfuerzo consciente para notar en qué está enfocado su bebé, y luego a hablar con ellos al respecto.

Digamos que está sentado a la mesa con su hijo comiendo un refrigerio y lo ve mirando por la ventana. Trate de seguir su línea de visión y sintonice en qué se está enfocando. Luego, hágales una pregunta que los impulse a hablar sobre el tema: “¿Estás mirando ese pájaro afuera? ¡Mira qué colorido es!”.

Preste atención a las imágenes y los sonidos que captan la atención de su hijo en ese momento. ¡Son pequeñas criaturas curiosas, por lo que su enfoque y atención siempre están cambiando! Su misión es hacer coincidir la conversación con lo que les fascina en ese momento.

Paso 2: Habla más

Una vez que se haya sintonizado con lo que le interesa a su hijo, siga su ejemplo: póngase a su nivel y hable más, usando una rica variedad de lenguaje.

Hablar más agrega palabras a la alcancía en el cerebro de un niño, una alcancía que gana interés compuesto. Cuantas más palabras ponga en el banco, más conexiones cerebrales construye un niño y más grande se vuelve su vocabulario.

Volviendo a nuestro ejemplo, ahora que sabe que su hijo está concentrado en el pájaro afuera, continúe entablando una conversación al respecto usando un lenguaje diverso que fomente el enfoque y la participación: “¡Podemos mirar al pájaro mientras comemos el bocadillo! Veamos cuánto tiempo se queda cerca”.

Paso 3: Túrnense

Las mejores conversaciones ocurren cuando ambos están igualmente comprometidos. No importa la edad de su hijo: pueden turnarse y tener una conversación; los balbuceos, los gestos y las pequeñas charlas del bebé también cuentan como diálogo.

Participe en patrones de conversación de ida y vuelta haciendo preguntas que alienten a su hijo a describir el mundo que lo rodea o cómo se siente.

Agregue sus propias observaciones y emociones para fomentar un sentimiento de intercambio mutuo: “Veo plumas azules, marrones y grises. ¿Qué colores ves en el pájaro? ¿Te gusta? Creo que es el pájaro más bonito que he visto en mi vida”.

Beneficios de la estrategia de las 3T

Los estudios de nuestros programas han demostrado que las 3T son efectivas para aumentar las interacciones y conversaciones de los padres con sus pequeños.

Lo que también es genial de las 3T es que ayuda a los padres a mantenerse conectados con sus hijos a medida que crecen en la adolescencia y más allá. Todavía uso esta estrategia con mi primogénito, quien recientemente se graduó de la universidad.

Los 3T no requieren aparatos sofisticados ni un título especializado. Se pueden usar mientras leen o juegan o en momentos cotidianos, como lavar la ropa, tomar el autobús o jugar.

Y les recuerdan a los padres que son los primeros y más poderosos maestros de sus hijos, y que sus interacciones amorosas construyen una base saludable para una vida de aprendizaje plena.

Fuente: un artículo de la doctora Dana Suskind, profesora de cirugía y pediatría en el Centro Médico de la Universidad de Chicago y fundadora y codirectora del Centro TMW para el Aprendizaje Temprano y la Salud Pública de la Universidad de Chicago. Ella es la autora de Parent Nation: Unlocking Every Child’s Potential, Fulfilling Society’s Promise. Este texto fue publicado en el portal economia.cyou

La radiocirugía estereotáctica que ofrece Gamma Knife Center Ecuador (GKCE) está dirigida a combatir lesiones y trastornos funcionales del cerebro. El procedimiento de tipo ambulatorio, en lugar de acceder a este vital órgano mediante una incisión quirúrgica, utiliza el bisturí de rayos gamma para tratar anormalidades, tumores u otros desórdenes vasculares, para lo cual administra con precisión submilimétrica una dosis alta de radiación concentrada en un objetivo localizado, y en una sola sesión, sin lesionar el tejido adyacente.

La técnica de Gamma Knife^® resulta de enorme utilidad para abordar aquellos tumores cerebrales benignos o malignos que, debido a su localización, resultan inoperables a través de la cirugía abierta, o en aquellas circunstancias en las cuales el paciente no se encuentra en condiciones de tolerar anestesia general.

No deje pasar más tiempo. Lo invitamos a conocer de cerca las innumerables ventajas de esta modalidad terapéutica precisa, efectiva y segura, capaz de aportarle bienestar y calidad de vida. Con el fin de servirlo mejor, estamos acreditados ante la Red Pública Integral de Salud (IESS, ISSFA, ISSPOL, MSP) y de las principales aseguradoras privadas del país. ¡Consúltenos!