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¿Cómo le afecta al cerebro lo que comemos? ¡Mejore su alimentación y tenga un cerebro más feliz!

Todos sabemos que la alimentación tiene una influencia directa en nuestra salud. Está científicamente demostrado que llevar una alimentación saludable puede prevenir todo tipo de enfermedades, entre las que se cuentan varios tipos de cáncer, diabetes, trastornos cardiovasculares, y otras. Sin embargo, muy pocos estamos conscientes de la enorme influencia que guarda nuestra alimentación con nuestro cerebro.

 

1. La alimentación influye en la calidad del sueño

Según un estudio de la Universidad de Pennsylvania las personas con sobrepeso pasaban mayor tiempo en la fase REM del sueño (caracterizada por movimientos oculares rápidos), y menos horas en la fase no REM, durante la cual nuestro cuerpo descansa y se restaura. Es decir, las personas con sobrepeso tienen mala calidad de sueño.

 

2. El tipo de comida que ingieres influye en tu memoria

Según una investigación de la Universidad de Macquarie, las personas que llevaban una dieta occidental (alta en grasas y azúcares, pero muy pobre en frutas y verduras), obtenían un bajo desempeño en pruebas de memoria, eran más lentos en el aprendizaje y les costaba recordar.

 

Se cree que esto sucede porque este tipo de dieta dificulta la supresión o control de recuerdos positivos relacionados con la comida, incluso cuando estamos saciados. Esto satura el hipocampo, la estructura cerebral directamente relacionada con la memoria, lo cual dificulta nuestro aprendizaje y puede tornar cuesta arriba la regulación de la ingesta de alimentos, haciendo más probable el inicio de la obesidad. De ahí a que es importabte descubrir qué alimentos son beneficiosos para cuidar tu cerebro.

3. Comer comida chatarra podría debilitar tu cerebro

Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, llevado a cabo en ratones, demuestra que los ratones con sobrepeso y obesidad eran mucho más sensibles a estímulos ambientales, los cuales suscitan una elevada ingesta alimentaria si se los compara con los ratones sin sobrepeso.

Esto sugiere que las personas obesas podrían ser mucho más sensibles a la publicidad de comida basura y alimentos procesados –muchos de ellos ricos en sal y azúcar–, incitándoles a comer más y peor.

 

4. Ingerir frutas y verduras para un cerebro más feliz

Ciéntíficos de la Universidad de Warwick  afirman que el aumento en cuanto a la cantidad ingerida de frutas y verduras, redunda en un aumento de los niveles de felicidad y satisfacción.

Estos investigadores llevaron a cabo un riguroso seguimiento a 12.000 participantes. Sus niveles de bienestar aumentaron con cada ración extra de frutas o verduras, consumidas hasta en un total de ocho porciones al día. Los beneficios psicológicos encontrados se detectaron a partir del segundo año de haber mejorado la dieta.

 

5. Lo que comes afecta a tu cerebro e influye en el riesgo de padecer depresión

Algunos estudios, entre ellos la investigación realizada por la Universidad Oriental de Finlandia, sugieren que las personas que siguen dietas altas en frutas, verduras, cereales integrales, etcétera, tienen menor riesgo de padecer depresión.

 

Asimismo, puede darse el proceso contrario, en tanto el seguimiento de dietas poco saludables, altas en azúcar, sal, alimentos procesados, carnes grasas y de poca calidad, aumenta la posibilidad de padecer síntomas depresivos.

 

También se ha encontrado que la ingesta de café puede jugar un papel interesante en la prevención de la depresión. No así con el consumo de bebidas azucaradas, especialmente las conocidas como light, las cuales tienen el efecto contrario y aumentan el riesgo de acarrear depresión.

 

Hay que tener en cuenta que una dieta saludable no sustituye un tratamiento psicológico en caso de depresión u otros trastornos psicológicos graves. La dieta puede ser una ayuda complementaria a una terapia adecuada.

 

6. Los alimentos que ingieres pueden aumentar tu estrés y tus niveles de ansiedad

¿Cómo influye la dieta en tu cerebro? Según un análisis asociado a este tema, una dieta alta en fructosa –un azúcar presente en las frutas y los vegetales, pero también en muchos alimentos procesados–, aumenta los niveles de estrés y de ansiedad en los adolescentes.

 

7. Ingerir mucho azúcar influye en el funcionamiento de tus neurotransmisores

Los neurotransmisores son moléculas que transmiten información de una neurona a otra.

Diversas investigaciones han demostrado que cuando las ratas consumen mucho azúcar, esta provoca los mismos mecanismos en el cerebro que cuando estamos ante un caso adicción a las drogas.

Cuando consumimos un alimento que nos sabe dulce, nuestro cerebro produce dopamina, que es un neurotransmisor liberado en una estructura cerebral que llamamos “circuito de recompensa”, que es el directo responsable de la sensación de placer que experimentamos cuando ingerimos algo que nos gusta mucho, como por ejemplo, un postre. Esta sensación placentera se graba en el cerebro, haciendo más probable que repitamos la conducta que nos ha generado tal placer.

Por tanto, cada vez que tomamos un alimento dulce, con azúcar o incluso con edulcorantes artificiales (aunque con el tiempo el cerebro se dará cuenta de este “engaño”), se va a activar este “circuito de recompensa”, creando una huella muy fuerte en el cerebro, y con ello el hábito de consumir alimentos muy dulces, lo cual puede generar una verdadera adicción.

 

Todos estos datos apuntan a que la dieta, efectivamente, influye en nuestro estado psicológico y subraya aún más la importancia de llevar una dieta saludable, esto es,  baja en azúcares y sal, alimentos procesados, carnes rojas y alta en verduras, frutas, cereales integrales y legumbres. No solo nos sentiremos mejor físicamente sino también anímicamente.

 

¡Vivamos juntos el reto de gozar cada día! Las pautas son claras. Optemos por una vida sana que incorpore ejercicio y una dieta equilibrada. ¡Cuidemos la salud de nuestro cerebro! ¡Empecemos ahora!

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